Seguidores

Entradas populares

martes, 31 de diciembre de 2013

Un año que se acaba

Bueno, el 2013 ya está llegando a su fin. A sólo unas horas que nos separan del 2014, creo que la mayoría de gente estará recordando cosas de este año, y pensando e imaginando cosas que nos aguardarán para el siguiente año.
Tantas cosas que han pasado, como por ejemplo, la sorpresa de que fueron a vernos unos amigos al Bolaso en Semana Santa, o mi primer viaje sin mi familia fuera de Navarra. La primera vez que fui a un parque de atracciones. Sin duda muchas alegrías en el viaje a Madrid y a Barcelona. La quinta foro-quedada en el Bolaso, con muchos viejos amigos y muchos nuevos. La mudanza de caravana a Mobile-Home también fue un gran cambio en este año.Nuestro concierto en el mismísimo Parlamento de Navarra.Grandes logros, nuevos conocimientos. Pero sin duda no todo es bueno. También algunas ''cosillas'' malas han transcurrido a lo largo de este año.
Sin duda, muchas cosas suceden y pueden suceder a lo largo de un año entero. Alegrías y penas van trascurriendo a lo largo de los días. Cada uno, tiene sus propias anécdotas y recuerdos. Y también sus propias ilusiones y sueños para este año que comienza.
Porque hay que recordar que siempre hay luz al final de un túnel, que todo lo malo se acaba y cosas buenas pueden comenzar. Porque alegrías inesperadas son las mejores. Porque por mala época que haya; ya sea familiar, social o económica, siempre hay algo por lo que seguir adelante y sonreír.
Y ahora que se acaba este año, nos brinda de muchas oportunidades. Creo que lo mejor que se puede hacer, es dejar todo lo malo en el 2013 y adentrarse en el 2014 con ilusión.




Porque cuando un año se cierra, un capítulo en el libro de nuestra vida se cierra. Ahora el capítulo del 2013 está apunto de cerrarse, y otro capítulo nuevo llamado 2014 se va a abrir. Y, por el momento, está en blanco.

¡¡¡¡FELIZ NOCHEVIEJA Y FELIZ AÑO NUEVO A TODOS!!!!

martes, 24 de diciembre de 2013

Un día para celebrar

Hoy es 24 de diciembe. Como cada año, la Navidad estaba en las puertas de cada casa. Se podría decir, que casi se respiraba en el aire. Podías ir por las calles de Pamplona viendo todo tipo de luces navideñas. Todas las tiendas y comercios lucían su gala navideña exponiendo sus productos. La Feria de Navidad, en la plaza de toros, te invitaba a comprar con todo tipo de puestos. Se te podía hacer la boca agua pasando cerca de cualquier pastelería.
Las tiendas están a rebosar de gente, haciendo sus últimas compras. En la mayoría de casas, la ilusión navideña se manifestaba con belenes, árboles y adornos en las puertas, junto con Olentxeros, Papás Noeles y Reyes Magos trepando por los balcones. Todas las personas y cosas, parecían haberse puesto de acuerdo para sacar a relucir su espíritu navideño. Pero supongo que eso es la Navidad ¿No? Algo mágico, presente en todo momento en esas fechas.
Pero, para todo el mundo, cuando piensa en Navidad, piensa en regalos. Montones de regalos. Y comilonas con la familia. Juegos y risas compartidos. Todo eso y más.
¿Acaso hay alguien, que no recuerde la ilusión y los nervios de irse a dormir, levantarse temprano despertando a toda la casa, para abrir los regalos? Yo creo que no.
¿Acaso hay alguien que no se moría de ganas por ver en persona a Papá Noel, al Olentxero, a los tres Reyes Magos? Creo que no.
No creo que nadie haya olvidado esos sentimientos y creo que precisamente por eso, sigue viva la llama de la Navidad, en el corazón de cada uno.
La Navidad, siempre tan presente, sin duda, es un día para celebrar. Así que, quería desearos a todos UNA FELIZ NAVIDAD Y UNAS FELICES FIESTAS

martes, 3 de diciembre de 2013

Adelanto de "Un amor entre dos ángeles"

Como este relato es bastante largo y creo que voy a tardar bastante en escribirlo, os doy un pequeño adelanto de la introducción entera y el primer párrafo:
Este relato, trata de un amor prohibido entre dos ángeles. Un ángel de luz y uno de oscuridad. Los ángeles de luz, viven en el Cielo y su misión es acabar y ahuyentar con los demonios que hay en la Tierra. Para impedirlo, existen los ángeles oscuros. Ellos, tratan por todos los medios de que los ángeles de luz se pasen al lado oscuro. Estos ángeles, viven en el Infierno y son todo lo contrario a los ángeles de luz. Los ángeles de luz están ataviados de una túnica blanca en las ángeles y una camisa y pantalones blancos en los ángeles varones. También tienen alas blancas, con un leve resplandor blanquecino. Los ángeles oscuros en cambio, llevan pantalones y camisas negras y vestidos negros. Sus alas son más grandes que las de los ángeles de luz y sus plumas son completamente negras. Su actividad es más nocturna, puesto que les gustan las sombras. En cambio, también pueden salir durante el día, lo que los diferencia de los demonios, que la luz del sol les quema. 

Ahora que ya sabemos un poco de la historia, podemos comenzar:

Tenía seis años cuando morí en un accidente de tráfico en el que íbamos mi padre y yo. Mi padre resultó ileso pero yo no. Yo me morí. Recuerdo que era raro. Lo veía todo como si aún estuviera ahí. Vi  a mi padre salir corriendo del coche y entrar a la parte trasera donde estaba yo. Lo vi cogerme en brazos llevarme al arcén de la carretera, arrodillarse y gritar al cielo, llorando. Recuerdo que fui con él y que intenté cogerle la mano pero que no pude ya que lo atravesaba. Recuerdo haber visto mi cuerpo con una herida sangrante en la cabeza. Intenté recordar cómo me la había hecho pero no lo conseguía. Aún sigo sin recordarlo. Recuerdo a mi padre hablando por teléfono llorando y suplicando que se dieran prisa a los equipos de emergencia. Recuerdo que mi padre se tumbó encima de mi cuerpo sollozando muy fuerte. Recuerdo que cuando llegaron los equipos de emergencia estuvieron mucho rato masajeándome el pecho. Yo no entendía el porqué. Recuerdo a los médicos, hablando con mi padre con un semblante triste en el rostro. Recuerdo a un médico abrazando a mi padre, que seguía llorando. Recuerdo al otro médico cubriendo mi cuerpo. Y entonces sucedió. Vi una luz muy intensa de la que salió un hombre. Nunca había visto un hombre así. Pensé que era hermoso. Iba de blanco y brillaba levemente. De su espalda nacían dos alas blancas. El hombre me habló:



Lo dejo ahí. Espero que os haya gustado y como siempre los comentarios y críticas ayudan mucho. 

lunes, 16 de septiembre de 2013

Noticias

Bueno, ya he comenzado el curso 2013/2014. Por lo tanto se me rebajan las horas libres y también tiempo para escribir.(Sé que no escribo mucho, pero tampoco tengo mucho tiempo) Este año, ya estoy en tercero de ESO y las cosas ya se están poniendo serias. Este año, por lo que han dicho los profesores, va ha haber varios trabajos escritos y al igual que hice con la carta de amor (véase en una publicación anterior), las iré poniendo por aquí esperando opiniones, críticas y sugerencias.

Además, este año, se producen cambios. Para aquellos que sepan como funcionan los institutos y demás, sabrán que tercero de ESO es un año de decisiones. Los alumnos tenemos que decidir entre ciencias, letras o tecnologías. Yo estoy entre ciencias y letras. Y últimamente me come más la cabeza que debería escribir más porque una de las opciones que me gustaría para el futuro es de ser escritora. Así que procuraré que se me encienda la bombilla más a menudo y espero recibir más visitas, más comentarios, críticas y opiniones.


lunes, 2 de septiembre de 2013

Verano y..... Camping

Bueno, llevo un verano de escándalo. Llevo todo el verano en Ejea de los Caballeros, en Aragón. En un pequeño camping llamado El Bolaso. La gente puede preguntar ¿Qué hay de encanto en un camping, en medio de la nada en el que para mucha gente sólo hay moscas y mosquitos? Pues para esa gente nada. Pero bueno. Para gustos, colores.

Cuando hablo a mis amigos de mi camping me preguntan: ¿Y tendrá playa no? ¿Piscina con tobogán? ¿No te aburres tu allí sin salir con la gente de aquí? Y yo les contesto: No. No Y... No. La gente cree que si no tiene playa o una piscina espectacular no es nada mas que un trozo de campo en el que no se puede hacer nada.

Pues veréis, El Bolaso, es un complejo turístico. Tiene un lago precioso, rodeado de árboles. Un restaurante y un bar, en el que se celebran bodas, bautizos, comuniones... También viene mucha gente a pasar el día. Tiene una piscina, no es estas piscinas espectaculares, no señor. Es sencilla. El suelo liso, sin azulejos. Sólo mide 1' 40 de máximo. Tiene una pista para jugar a tenis y otra para jugar a frontón. Está todo lleno de árboles, y, nada más por estar allí ya te refrescas, puesto que hay una brisa constante. El agua nunca está muy caliente. Suele estar más bien fría.

Y, por último, pero no menos importante, dejando atrás la piscina, el lago y el restaurante, se encuentra el camping. No es muy grande pero tampoco pequeño. Sus dueños, Rafa y los demás, se afanan en la tarea que es cuidarlo y limpiarlo día a día. La verdad, es que cuidan ese camping con mucho cariño y nunca ves los baños sucios. Te puedes encontrar a Rosa recogiendo papeles cada dos por tres y a Ricardo barriendo y limpiando cristales.

Es un camping sencillo, en el que te puedes encontrar a ``los fijos´´.  Los fijos, como así los llamamos, son la gente que ha dejado allí su caravana y a montado su avance para quedarse. Todos los viernes acuden al camping y se marchan los domingos. También hay fijos que, en vez de caravana, tienen un Mobile- Home. Yo tengo uno. Es como un piso pequeño, pero acogedor.

Yo siempre he dicho que El Bolaso, es como un pequeño pueblo. Yo he dividido el camping en dos partes: La parte alta que es donde están los bungalows y los baños y duchas. Allí hay algunas caravanas y a partir de una mini-rotonda que hay es la parte baja. También es lo que yo llamo la ``zona residencial´´ puesto que ahí están la mayor parte de los fijos y todos los Mobile- Home puestos.

A los niños nos gusta andar en bicicleta, lo que es muy fácil por el camping es como un ``escalestri´´ en tamaño real. Damos vueltas al lago, jugamos al escondite alrededor del salón social (un lugar con mesas, algunos juegos de mesa, un futbolín y también la única zona wifi del camping.), jugamos a ``polis y cacos´´ por la noche,vamos al parque, etc. Así que ahí el que se aburre es porque quiere. Los adultos tienen sus amistades y quedan para comer, van a casa de unos o de otros a tomar café...

Es un camping fenomenal. Todo el mundo está con todo el mundo. He de reconocer, que yo no soy de las personas más sociables del camping. No suelo salir demasiado de mi parcela. Pero no me importa lo más mínimo. Yo soy feliz leyendo o yendo a pescar. Hay a gente que le parece extraño que con 14 años, no quiera salir demasiado. Pero si soy así soy así ¿Qué se le va a hacer?

Este verano me lo he pasado muy bien. He disfrutado como una enana. He aprendido a pescar mucho mejor que el año pasado. Me han regalado dos cañas nuevas geniales y he encontrado en la pesca tranquilidad y aunque resulte extraño emoción. Me hace mucha ilusión cuando hunden mi corcho y sé que probablemente saque un pez. Me divierte y a la vez me cabrea cuando se me escapan. Y me llena de satisfacción cuando lo consigo. Para aquellos que me conozcan un poco, sabrán que mi gran afición es la lectura. Me he pasado incontables horas leyendo ya sea en mi cuarto o en una de las tumbonas. Al final, por leer demasiado he acabado con dolor de cabeza. Pero no en vano. Adoro el camping. Desde que era muy pequeña.

Y ahora que ya se acaban las vacaciones... Pues me alegro también. He echado de menos a mis amigas y amigos de Pamplona y el instituto me reúne con ellos.

En resumen: Ha sido un verano fantástico.

El sonido del silencio

En una montaña remota, donde el ser humano jamás a dejado su huella, se puede apreciar el sonido de la naturaleza. De un bosque en silencio. Pero no en completa quietud. Hoy, se emprende un viaje desde el corazón de la mismísima Madre Naturaleza.

Nada más comenzar, se puede apreciar que ese lugar es distinto, sacado de cuento, se podría decir. Cunado ya te empiezas a adentrar en el bosque, se escucha un silencio tranquilo. Pero, ¿Cómo se escucha un silencio, si el silencio es, la carencia de sonido? Para mucha gente, resulta imposible. Pero ahí se encuentra. En lugares tranquilos como esta montaña se puede hallar el silencio más hermoso de todos. El silencio producido por la naturaleza.

Vas caminando por su espesura. El suelo está cubierto de hojas y te encuentras rodeado de árboles por todas partes. Lo único que se escucha es el crujir de las hojas que produces tú mismo al caminar, el canto de las distintas aves, llamándose unas a otras. 

Si te concentras un poco, podrás oír el susurro del viento, difícil de escuchar pero ahí está, persistente. Sólo es un susurro, una caricia en las copas de los árboles. Susurra una canción para todo aquel que quiera escucharla con atención. Es curioso que, una vez que la has oído, levantas la mirada del entorno que te rodea y te encuentras con el cielo azul, con alguna que otra nube y con los árboles meciéndose, como si estuvieran bailando al compás del viento. 

Sigues caminando y escuchando. Poco a poco, empiezas a escuchar, cada vez más claro el sonido de un arroyo. Es un sonido bello. Yo diría que atrayente. Ya te encuentras envuelto en ese bosque, ya formas parte de ese entorno y, sin poder evitarlo, sientes que deberías ir a ese arroyo. 

Sales corriendo arrastrando hojas secas a tu paso y te invade una sensación de una libertad plena. Corres por el bosque con los sonidos siguiéndote allá a donde vas. El sonido del arroyo está cada vez más cerca. Al principio no te habías percatado, pero ahora sí. El viento, te sigue mientras corres, sigue susurrando y con el viento a tu lado, te sientes más seguro y con más fuerza en las piernas. Corres más rápido, sientes que el arroyo está más cerca, lo escuchas. 

Te vas deteniendo poco a poco, divisando el arroyo. El sonido de las hojas mientras caminas se mezcla con los potentes y acelerados latidos de tu corazón por haber corrido. 

El arroyo, tiene el agua cristalina. Tanto que se ve el fondo. El fondo, está lleno de piedras grandes, lisas y redondas. Por el arroyo puedes ver pequeños pececillos y renacuajos. Hay una pequeña cascada. Subes la cascada y te quedas parado de golpe. Una hermosa cierva de color marrón claro, está bebiendo agua del arroyo. Su lengua crea pequeñas ondas, que es lo único que perturba las aguas aparte de la pequeña corriente. Alza la cabeza cuando te ve. Y, sin más, cruza el arroyo a la orilla en la que te encuentras, y sale al galope. 

Cuando llega la luz del crepúsculo, sabes que a llegado la hora de irse. Retomas el camino de regreso. Puedes percibir que el silencio a cambiado. Ahora es un silencio más intenso. Las aves han silenciado su canto, ya dormidas. Incluso el susurro del viento había cesado. Y, conforme te alejas del arroyo su sonido se amortigua. Era una noche tranquila. Tan sólo los grillos y algún que otro búho, rompen el silencio. Ya saliendo de la montaña, un sonido desgarra el silencio de la noche. Tardas un momento en averiguar de qué se trata y de dónde proviene, puesto que es un sonido tanto bello como aterrador; es un aullido y proviene, lo más probable de un lobo. Después de ese día de ensueño, sales de la montaña, después de aprender a escuchar el sonido del silencio.

jueves, 6 de junio de 2013

El sentimiento

Este  relato, se lo dedico especialmente a todos mis amigos de Forocamping y a todos aquellos a quienes   les guste ir de camping.
                                                                EL SENTIMIENTO

Era la tarde del viernes. Un viernes como otros. Ese ansiado día por todo el mundo que indica el respiro del fin de semana. Mis fines de semana, no se puede decir que sean como la del resto de chicos de mi instituto. Me levanto como cada mañana, medio dormida, hasta que espabilo un poco, lo justo para darme cuenta de que hoy es viernes.

Desayuno deprisa y me dirijo a mi cuarto. Me visto sin entretenerme demasiado, doy los buenos días a mi padre, recién levantado, y me dirijo al cuarto de baño. A toda prisa, me lavo los dientes y me peino. Apenas me aliso el pelo. Me voy a mi cuarto, y espero. Las siete y media. Me voy al instituto en la furgoneta, con mi padre. Cuando me despido de el, me dirijo junto con mis compañeros. Les saludo y escucho mientras uno cuenta sus planes para el fin de semana. Suena el timbre y, nunca sabré el porqué, siempre hay algo que te impulsa a huir del timbre de entrada. Las clases transcurren con normalidad. Voy contando las horas que me quedan para salir. A penúltima hora, la gente ya está cansada. Ansiosa por salir de una vez. El profesor, nos tiene que recordar varias veces que tenemos que prestar atención o que tenemos que callarnos. Y aguantar las típicas escusas de ``¡Jo profe! ¡Pero que es viernes, la una de la tarde! ¡Que tenemos ganas de irnos ya por ahí!´´ Y ahí, es cuando el ``profe´´ te dice: ``Ya, pero también es viernes para mí, así que te aguantas y te callas.´´ Y con eso, por el momento, se da el asunto por zanjado.

Última hora. A veces pienso: ``Pobre profesor´´. Por que si eres un profesor y tienes clase un viernes a última hora... Puedes acabar con unas jaquecas de cuidado. La gente hablando, gritando, haciendo ruidos que muchas veces piensas que cómo es posible que un ser humano haga esos sonidos, planeando que van ha hacer esta tarde, el sábado y el domingo. El profesor, dependiendo de que viernes toque y como lleve el día, hay veces que se rinde, el explica y quien atienda bien y quien no... Pues también muy bien.

Pero yo... Desenchufé el cerebro hace ya un buen rato. Pienso en mi propio y particular fin de semana. Ese que tanto añoro durante el invierno y durante toda la semana. Sobre todo a finales de curso, cuando veo el sol, miro por la ventana y pienso: ``Si aquí hace este sol, allí se debe de estar de lujo´´.

Y, tras una clase eterna, el profesor anuncia nuestra parte favorita del día: `` Vale chicos, quedan cinco minutos podéis recoger´´. Y la clase, antes adormilada por un lado y chillona por otro, cobra vida a la vez. Recogemos las cosas a toda prisa y nos colocamos en la puerta. Hasta que el listo de turno suelta que quedan diez segundos y toda la clase corea la cuenta atrás. A falta de dos segundos, la clase ya esta prácticamente vacía. Y, cuando suena ese último timbre, todo el mundo sale al pasillo gritando ``¡¡VIERNES!!´´. Y te toca esquivar a los más impacientes que corren por el pasillo y no les importa para nada si te tiran por accidente por las escaleras.

Yo, me dirijo a mi furgoneta, le cuento a mi padre las novedades del día y nos dirigimos a casa. Como tan deprisa, que tengo que tomar un par de tragos de Coca-Cola por varias veces para no atragantarme. Después de ver un rato la tele, hago los deberes y preparo la mochila.

Y me preparo para las largas horas que me esperan (más largas incluso que la última hora del viernes) antes de las seis y media de la tarde. Y justo antes de que acabe por convencerme que si mi padre tarda mucho me voy a volver loca de desesperación, mi padre llega de trabajar. Tras darse una ducha y revisar todo, salimos de casa y mi madre cierra la puerta bajo llave.

Ahora sí. Ahora ya siento ese sentimiento que se empieza a apoderar de mí. Esos latidos que retumban en mi pecho, tan fuertes que a veces creo que mi familia puede oírlos, esa impaciencia por salir ya y llegar pronto, esa alegría de saber lo que me espera.

Nos metemos en al furgoneta, me acomodo, saco mi vieja Nintendo DS y me pongo a jugar a Mario Bross. Al cuarto de hora, me aburro y lo dejo. Me dedico a contemplar el paisaje y cantar las canciones del disco que renueva mi madre todos los fines de semana.

Pronto, nos metemos en el camino que indica que ya hemos llegado. Ese camino que me abre las puertas, que me envuelve, donde me siento querida, donde soy feliz. Los latidos, se vuelven más fuertes y acelerados. Me desabrocho el cinturón, le quito el arnés a mi perrita Lackye, le pongo el collar y la correa y de pronto la veo; la barrera del camping. Esas barreras una de entrada y otra de salida, con rayas rojas y blancas. La de la derecha, la de entrada flanqueada por un inmenso árbol. Un árbol, que, desde siempre me ha fascinado. Mi padre, da toda la vuelta y, por fin, la veo: Nuestra parcela. Nuestro mobil-home. Nuestra casa. Mi pequeño paraíso.

Nos bajamos y me apresuro a abrir la puerta de la parcela. A continuación, entra mi madre con las llaves y abre oficialmente nuestro mobil-home, también conocido junto con la parcela como Villa María.

Ahora sí que me siento feliz. Porque cuando estoy en el Bolaso, mi camping, me siento completa. Siento la más profunda felicidad que halla experimentado en toda mi vida. Porque, en el camping, todos los problemas, todos los agobios por exámenes o por amigos o amigas, desaparecen. Allí, sólo me encuentro feliz y relajada.

Porque adoro ir de camipng. Porque siempre hay una nueva aventura. Porque nunca me cansaré de estar allí. Mi pequeño paraíso.

martes, 23 de abril de 2013

Día del libro

Como ya sabéis, hoy es el día del libro y se me había ocurrido escribir un pequeño texto para este día tan especial:


                                                            DÍA DEL LIBRO


Me desperté esa mañana, como cualquier otra como si sólo fuera un día más. Miré la fecha de mi reloj, como cada día y entonces lo vi: 23 de Abril de 2013. Una profunda emoción me empezó a recorrer todo el cuerpo. Aquel día, era el Día del Libro.

Cuando llegué al instituto, mi emoción fue en aumento. Había carteles por todas partes, mesas llenas de libros, entre las que encontré algunos de mis preferidos. Todos los profesores de Lengua y Literatura hablaban de ello. Iban de un lado a otro pegando más carteles.

Porque ese día era un día muy especial, era el Día del Libro. Y aunque me hacía mucha ilusión ir al instituto, estaba deseando llegar a casa para coger mi libro electrónico y empezar a leer.

Porque me encanta esa sensación; la intriga y la emoción que me embarga cuando leo. Personajes que cobran vida. Historias recreadas. Monstruos y criaturas espeluznantes. Sentimientos desvelados. Amores prohibidos. De todo

Por eso, me gustaría deciros que:

                               ¡FELIZ DÍA DEL LIBRO A TODOS Y QUE DISFRUTÉIS LEYENDO!

Mi carta de amor

En mi instituto, por el día del libro, han hecho un concurso de cartas de amor. Bueno, he de decir que hoy 23 de abril nos han dado a los finalistas. Yo no he entrado, así que ya no puedo ganar, pero bueno, me gustaría compartir mi carta con vosotros:



Para ti:
No me gusta tener que desarrollarme mucho, ya que soy de las que van al grano, aunque esto me ha costado mucho admitirlo:
TE AMO.
Tus ojos castaños, profundos como el mar, tu mirada , que desde el principio me encadenó a ti, me enamoró completamente, tu blanca y deslumbrante sonrisa, tu pelo que brilla intensamente bajo la luz del sol y el tacto suave de tu mano, que hace que sienta como si me recorriera una descarga eléctrica,  ese calor…
Eres mi faro en la oscuridad. La luz al final del túnel. Mi camino a seguir. El que debo seguir.
Sin ti, mi mundo se desmoronaría. Me caería en un pozo sin fondo. ¿Por qué te preguntarás? Es muy sencillo. Porque:
TE AMO

miércoles, 27 de febrero de 2013

Los cinco

Una de los primeros libros que leí, fue la serie de Los Cinco de Enyd Blyton. Me acuerdo de que mi padre, solía ir a comprármelos en la feria del Día del Libro o a algún quiosco.
En fin, es una serie de libros que trata de una chica, Georgina, que se hace pasar por un chico y utiliza su nombre en masculino Jorge. No responde ante su otro nombre. En el primer libro, sus primos, Julián, Dick y Ana, van a visitarles para pasar el verano. A Jorge no le hace mucha gracia, pero no tiene otra cosa que hacer que aguantarse. Al principio, no quería ni verlos. Luego, cuando descubre que pueden ser amigos, y que les gusta Tim, el perro que ella cuida en secreto, se hacen inseparables. Los cinco, contando a Tim, van resolviendo misterios.
Algunos de los libros son: Los cinco y la caravana, los cinco van de camping, los cinco y el tesoro de la isla, los cinco se escapan y algunos más. Me gustó mucho, son libros cortos pero entretenidos y a mí, me intrigaron bastante. Luego, también hicieron la serie televisiva, que también está muy bien. 

sábado, 23 de febrero de 2013

Aquella etapa de mi vida, que lo cambió todo

Bueno, como ya dije anteriormente (véase en la entrada de Bienvenidos) no solo voy a publicar libros (sagas básicamente) que me haya leído. Desde que leo me gusta escribir y bueno... En este blog, también voy a publicar algún que otro cuento escrito por mí. Este es uno de esos cuentos que voy a publicar. Espero que os guste y si no, comentad sobre cómo puedo mejorar y si os gusta comentad también sobre lo que os haya gustado.

NOTA: Este cuento, va dedicado a mi familia, a mi madre que le encanta leer. Y a mi amigo Cándido, que también escribe genial. Un beso a todos.

                                               Aquella etapa de mi vida, que lo cambió todo

Estaba feliz, estaba corriendo con mis hermanos y hermanas en ese verde pasto. Todos los olores me ponían feliz. Olía a flores, a hierba húmeda, a mis hermanos, a ese bonito lago que había a un kilómetro de allí... Yo era feliz. Ya había cumplido 3 meses y nuestros padres nos dejaban un poco más de libertad. Pero, entonces, detecté otro olor; el olor humano. El humano, silbó. Yo inmediatamente reconocí ese silbido. Era Bill. Bill, era el dueño de mamá y papá. Nos quería mucho. Todos, incluidos mamá y papá corrimos hacia el.  Le lamimos las manos y nos tumbamos boca arriba para que nos rascara y acariciara.

Pero hoy no era un día como otros. Bill nos indicó que subiéramos al remolque trasero de su todo terreno. Al parecer, también lo llamaban coche. Pero a mí, en cuanto me subí, me tomó en brazos y me llevo junto a el en el asiento que hay a su lado. Yo, feliz de ir con el, ladré emocionado a mis hermanos:
-¡Ja! Moríos de envidia
Nos llevó a casa pero, nuevamente, a mí me volvió a meter en el coche. Fuimos los dos solos a una casa extraña. No detectaba ningún olor conocido. Tampoco de ningún perro. Entonces me asusté. No veía ni olía a nadie conocido. Tampoco mamá y papá estaban allí. ¿Qué iba a pasar? ¿Por qué Bill me había traído a este extraño lugar? Pero luego, me intenté calmar y cuando lo hice, llegué a la conclusión de que Bill nunca permitiría que algo malo me pasara. Él era mi amigo. Confiaba plenamente, que digo, ciegamente en el.

Nos detuvimos en un portal y Bill llamó a un timbre. Una voz preguntó quién llamaba y Bill contestó que traía al perro. ``Perro´´ pensé extrañado. Bill nunca nos había llamado perros. Siempre a mis padres por su nombre y a nosotros se nos refería como amigo. Que extraño. Se abrió la puerta y fuimos dentro. Subimos en un aparato extraño a otro piso y cuando las puertas de ese extraño aparato se abrieron, salimos fuera. Un hombre que no había visto nunca nos miraba sonrientes. Saludó a Bill y luego se me quedó mirando. Parecía satisfecho. Eso me enorgulleció. Estaba satisfecho de mí. Seguro que se había quedado impresionado de mi brillante pelaje. Bill y el extraño hombre, comenzaron a hablar. Yo, aproveché para olisquear el lugar. Todo era nuevo para mí. Nada olía a campo, como en el pequeño chalet de Bill. Aquí olía a ciudad, productos de limpieza, tabaco, alcohol y a humano. Sobre todo a humano. También detecté el olor de un gato. El rastro debía de ser de hace unos dos días más o menos. Luego, me percaté de que Bill y ese hombre habían dejado de hablar. Volví la cabeza hacia ellos y Bill me llamó. Fui hasta el. Me acarició la cabeza y me dijo:
-Bueno amigo. Ha sido un placer. Te echaré de menos.
¿Qué? ¿Que había sido un placer? ¿Qué me iba a echar de menos? ¿A dónde se iba? ¿O a dónde me iba yo? Mientras mi cabeza se hacía todas esas preguntas Bill le entregó mi correa a ese hombre y entonces, el tiró de mi hacia el interior de la casa con la puerta abierta. Bill, con una mirada triste, se dio la vuelta y pulsó el botón del extraño aparato en el que habíamos subido. Comprendí que Bill me estaba abandonando. Que me había entregado a un extraño. Bill. Mi amigo, mi compañero, era como uno de mis hermanos de camada, confiaba ciegamente en él. Me estaba abandonando. No.... ¡NO! Empecé a tirar hacia Bill, gimoteando para irme con el. Pero el hombre era fuerte. Me llevaba hacia atrás. Yo seguía llorando. Al final, gimoteando conseguí ladrarle:
-¡NO! ¡NO TE VAYAS BILL! ERES MI AMIGO NO PUEDES IRTE ¡¡¡BIIIILLL!!!
El se metió en el aparto sin hacer caso de mis tristes ladridos ni de mis gimoteos. Casi a la vez, el hombre logró introducirme contra mi voluntad en la casa y cerrar la puerta. Luego de eso, soltó mi correa. Yo, seguí gimoteando, esta vez, ladrando lastimeramente y rascando la puerta en un inútil intento de ir con Bill.
El hombre, dio una palmada y dijo:
-Bueno. Bienvenido a tu nuevo hogar cachorrito.
¿Mi nuevo hogar? Mi único hogar es y siempre sería el chalet y prado de Bill. Luego, reparé en algo: Mi familia. ¿Qué dirían ellos? ¿Cómo se lo tomarían mis hermanos y hermanas? ¿Y mis padres? ¿Vendrían a por mí? La verdad, después de Bill ya no estaba seguro.
Entonces, ese humano me cogió y me llevo a la cocina. Me metió en una caja, cerró la solapa y me hizo unos agujeros por los que puso un pequeño cuenco con agua y comida. Pero no podía salir. Luché y luché por hallar le modo de salir de allí pero no podía.
Noté como ese hombre cogía la caja en la que me había encerrado y me llevaba a algún sitio. Me depositó suavemente en el suelo pero no abrió la caja. De pronto, el se alejó y me dejó solo. Completamente solo. No se oía a nadie.
No sé cómo llegue de nuevo a mi prado. Pero estaba allí. Veía a mis hermanos y hermanas jugar con mi padre, mientras mamá me lamía detrás de las orejas para limpiarme. En su hamaca, estaba Bill, sonriendo observándonos. De pronto, oí voces extrañas. Y la de aquel hombre. Me desperté. Sólo había sido un sueño. Un maravilloso sueño. Agudicé mi oído y escuché:
-¿Qué tal te lo has pasado en casa de la abuela cariño? -Preguntó el hombre
-Muy bien papá -Respondió una voz desconocida. Parecía la de un niño.
-Me alegro. Ahora, feliz navidad hijo. Abre tu regalo.
Oí como alguien (deduje que el niño) se acercaba a mi caja. Me senté y abrieron la caja. Salté al exterior y el niño soltó una exclamación de sorpresa. Al tiempo que le decía al hombre:
-Es precioso papá ¡Gracias!- Empezó a acariciarme detrás de la oreja- Lo llamaré... Toby.
¿Toby? ¿Ahora tenía un nombre? Guau.
En fin. Ahora, ese niño que pronto descubrí que se llamaba Alex y su padre llamado Richard eran mi ``nueva familia´´. Pero, en lo más profundo de mi corazón, mi única familia son mis padres, mis hermanos y hermanas y Bill. Llegó el verano. Había oído que Alex y su padre iban a irse de vacaciones. No sabía lo que eran puesto que, a mi recién cumplido año, nunca había ido de vacaciones. Pero Alex, estaba ilusionado así que debía ser divertido.
Por fin llegó el maravilloso día de irnos de vacaciones. Estaba deseando ir. Olores nuevos, me imaginaba un sitio más grande y perros nuevos. Me subí de un salto al coche. Íbamos por la carretera y de pronto nos detuvimos. Mi rabo ya no podía ir más deprisa. Estaba emocionadísimo. Alex me desató, me puso mi collar con un hueso con mi nombre y abrió la puerta. Yo salté inmediatamente fuera. Me volví para ver porqué Alex no salía a jugar conmigo. Cuando vi un punto de tristeza en los ojos, mi rabo se fue deteniendo poco a poco hasta que lo bajé. ¿Por qué de pronto Alex estaba triste? ¿No eran tan buenas las vacaciones? ¿Tan divertidas? De pronto, Alex cerró la puerta, bajó un poco la ventanilla y me dijo:
-Lo siento Toby. Pero no permiten perros.
Le miré confundido. ¿De qué hablaba Alex? ¿Cómo que no permiten perros? ¿Dónde? Alex, volvió a subir la ventanilla y Richard arrancó el coche. Yo seguía confuso. Más bien no entendía nada. Seguía inmerso en mis pensamientos cuando me di cuenta de que el coche de Richard estaba alejándose de mí. No podía ser. ¿Se habían olvidado de mí? ¿Por qué me dejaban allí? Tenía que ser un error. Seguro que Richard y Alex se habían equivocado. Comencé a correr. Cada vez más deprisa. Saqué la lengua afuera. El coche era muy rápido. Pero no iba a rendirme. Tenía que alcanzar el coche para que Richard y Alex se dieran cuenta de que sin querer me habían dejado atrás. Corrí, cada vez más deprisa. Pero el coche era muy rápido. Mucho más rápido que yo. Y yo me estaba empezando a cansar. Reduje la velocidad. Al final en un simple trote. Luego andando. Luego me pare. Estaba jadeando hacía mucho calor y tenía sed después de esa desesperada carrera. ¿Acaso Alex y Richard me habían abandonado?
Seguí caminando por la carretera. No sabía muy bien el porqué.
No sabía cuánto tiempo llevaba caminando pero una camioneta se paró junto a mi. Salió de ella una chica. Por su olor, supe que le encantaban los perros. Me quedé mirándola un rato. Luego, supe que era buena. Me acerqué a ella y me dio comida. Moví el rabo en agradecimiento.
Me subió a la camioneta y me llevó a un centro. Allí había muchos perros. Pasé allí recuperándome y viviendo bien unos meses. Un día, apareció allí una familia. La madre, el padre y una niña pequeña. En ese momento, no le di importancia. Estaba en un centro de adopción todos los días venía gente para adoptar a perros y cachorros. Pero ese día, me eligieron a mí. Al principio, cuando llegué a su casa, me mostré desconfiado. Mis dos anteriores familias me habían abandonado. La niña, se llamaba Llily. Me cayó bien. Era dulce y paciente. Quería ganarse mi confianza. Iba poco a poco. Aquella niña me gustó mucho. Cuando cumplí los 2 años, llegó una fecha que me atemorizó al instante; las vacaciones de verano. Fuimos en coche. Llily me rodeó con su brazo y se quedó dormida con una sonrisa en la cara. Llegamos a un prado y la madre de Llily le despertó. Llyli me desató y abrió la puerta pero yo no me moví. Otra vez no. Pero, para mi sorpresa, Llily se bajó de coche y sus padres también. Sólo yo quedaba en el coche. Pero aún no me fiaba como para salir. Pero, entonces Llily me dijo:
-¡Toby! ¡Venga vamos a jugar! -Y salió corriendo a toda pastilla.
Entonces ya no dudé. Salí y empecé a correr detrás de ella. Vi su enorme sonrisa y entones lo supe:
Llily iba a ser mi familia.
Ni Bill, ni mis padres ni hermanos, que me habían regalado como regalo de navidad.
Ni Alex y Richard que me habían abandonado en mitad de una carretera a mi suerte.
Llily y sus padres. Pero sobre todo Llily. Era pequeña, frágil. Tenía que protegerla.
Llily era mi amiga. Y podía confiar en ella. Lo supe. Lo noté dentro de mí. Llily lo cambió todo.


FIN

Harry Potter

Otra de las sagas que me han gustado mucho ha sido Harry Potter. Además creo que fue una de las primeras sagas que me leí y siempre va a ser algo especial. Me las leí en papel, cuando tenía unos con 9 o 10 años y no tenía libro electrónico. Me los saqué de la biblioteca y me acuerdo que, como el primer libro no estaba comencé por el segundo, Harry Potter y la Cámara de los Secretos y que me quedé hechizada. Me gustó mucho, la verdad. Es una de las sagas que más me han gustado. Los libros que más me gustaron fueron Harry Potter y el prisionero de Azkaban y Harry Potter y el Cáliz de Fuego. El que menos me gustó fue Harry Potter y la Orden del Fénix.

Bueno, como siempre, ahí va mi pequeño resumen de la saga:

Harry Potter, cuando era un bebé fue adoptado por sus tíos. Creció creyendo que sus padres habían muerto en un accidente de tráfico y que su particular cicatriz en forma de rayo se la había hecho en dicho accidente. Al cumplir los 12 años, van al zoo y su primo se queda encerrado misteriosamente en el foso de la serpiente y esta, se escapa. Los días pasan y van llegando cartas a nombre de Harry Potter que incluso ponía el lugar donde se encontraba su particular dormitorio el almacén bajo la escalera. La familia, decide mudarse lejos de allí, atemorizados y se mudan a una pequeña choza cerca del mar. Harry, a las 00.1 celebra su 12 cumpleaños y, de pronto, se oyen ruidos en la puerta. Esta se derrumba y aparece Hagrid, un semi-gigante. Hagrid, le revela a Harry que es un mago. Juntos, se van a comprar material al Callejón Diagon, donde descubre que sus padres James Potter y LLilly Potter fueron asesinados a manos de un mago oscuro: Voldemort. En fin, en Howgarts el colegio de Magia y Hechicería, conoce a Ron Weasly y a Hermione Granger y se hacen amigos inseparables. A su lado, vivirá muchas aventuras para derrotar a Lord Voldemort, quien regresa y amenaza con matarlo.
Os dejo una imagen de los libros:

viernes, 22 de febrero de 2013

Un agradecimiento.

Cree este blog para compartir los libros que me gustan. Porque a mí me encanta leer. Lo único que necesito para estar feliz y relajada es mi libro electrónico y una buena historia. Cuando leo, soy feliz, no me hace falta nada más. Me encanta meterme en la historia y formar parte de ella. Ponerle rostro, voz y personalidad a cada uno de los personajes del libro que lea, darles vida. Sí darles vida. Sé que suena un poco raro pero mientras leo, mi cuarto desaparece y el paisaje o lugar donde transcurre mi historia aparece en mi habitación y casi puedo ver a esos personajes que me he imaginado hablando, llorando, luchando, sintiendo... ¡Cuántas batallas, cosas, lugares extraordinarios! ¡Cuántos personajes, criaturas, personas han luchado, conversado, llorado y reído en mi habitación!

Pero... ¿Por qué me dio a mi por leer? La respuesta, es simple:

Por mi madre.

Porque ella, cuando era pequeña, antes de irme a la cama, me leía un cuento. Daba igual que historia fuese ella me la leía y ponía la voz que le correspondía a los personajes. Ella también les daba vida. A mí me encantaba escucharla leerme historias. A ella, siempre le ha encantado leer. Ella siempre a devorado los libros: cada letra, cada coma, cada punto, cada palabra, cada frase, cada texto. ¡Todo! Y ella me lo ha transmitido. Ahora yo hago exactamente lo mismo. Por eso, quiero darle las gracias. Por haberme enseñado ese mundo maravilloso que puede contener un libro. Por enseñarme lo maravilloso que es leer. Por enseñarme mundos y criaturas distintas. Por eso.

QUIERO DARTE LAS GRACIAS, MAMÁ

Crepúsculo

Bueno, con esta saga no hace falta que la describa demasiado puesto que es muy famosa y conocida: La Saga de Crepúsculo.
Esta saga cuenta con 4 libros principales y con 1 secundario de momento publicado. Las principales son Crepúsculo, Luna Nueva, Eclipse y Amanecer. El secundario se titula La segunda vida de Bree Tarner que es una derivación de Eclipse. Además todavía se tiene que publicar Medianoche que es un libro derivado de Crepúsculo pero narrado desde la mente de Edward Cullen.

Esta saga, trata de una chica, Bella Swan, que se muda al pequeño pueblo, Forks, donde viven su padre Charlie. Cuando va al instituto, conoce a unas cuantas chicas y a chicos del pueblo y también ve en la cafetería a los hijos de adopción del Doctor Cullen. Todos son muy extraños pero a Bella le llama la atención Edward Cullen, el único soltero de los hermanos Cullen. Después de que su mejor amigo, Jacob Black le contara leyendas de su tribu, la tribu Quileute, descubre que los Cullen, son vampiros. Pero a ella le da igual y comienza a salir con Edward. Vive muchas aventuras con riesgo de muerte pero el amor que siente hacia Edward y su adoración de él hacia ella lo superará todo. Amor, fantasía, hombres lobos, vampiros, amores imposibles y mucho más esconde esta magnífica saga que a logrado enamorar al mundo entero. Dejo una foto de las portadas de los libros principales.

domingo, 17 de febrero de 2013

Bienvenidos

Hola soy Amaia y tengo 13 años. Mi gran afición es la lectura; me paso horas en mi cuarto leyendo. También me gusta escribir alguna que otro cuento e historia. He creado este blog para publicar algunos libros que haya leído y dar mi opinión sobre ellos. También para publicar algunos de mis cuentos para que vosotros/as me deis vuestra opinión, como mejorar, etc.  En fin, pues lo dicho que espero que os guste y si tenéis también algún libro que os guste decirlo y tal.